La Bruja

Capítulo I

Una vez una feria llegó a una pequeña ciudad,
despertando en los chicos gran curiosidad.
Tenía payasos, fenómenos y muchos animales,
también peligrosos espectáculos que parecían ser mortales.

Unos jóvenes que fueron a la feria a divertirse,
se desviaron hacia unos tráileres que vieron en las cercanías
y aunque todavía estaban a tiempo de arrepentirse,
se acercaron a una vieja que parecía no querer compañía.

Rodeada de traileres y sentada frente a una hoguera,
trataba de ver algo en su cristalina esfera.
Uno de ellos dijo: De algo estoy seguro,
¡Esa vieja puede leernos el futuro!

Los chicos bruscamente la interrumpieron,
Sin embargo la vieja no se molestó.
– Dinos algo de nuestro futuro – le dijeron –
Pero la vieja se negó.

Se reían y lo tomaban como un chiste.
La vieja los miraba en silencio con un gesto triste.
Pero tanta fue la insistencia,
que acabaron con su paciencia.

Capitulo II

La vieja optó por decirle algo a cada uno
con la condición de no regresar.
Comenzó con un chico llamado Bruno,
Le dijo: La lotería vas a ganar…

Félix fue el siguiente:
Te acostaras con esa chica que tanto te gusta.
Se emociono mucho y se puso impaciente
-la predicción de la vieja me gusta-

Continuó con una chica llamada Celeste:
Te ira muy bien en la universidad,
con buenas notas pasaras el semestre,
de eso te doy seguridad.

Por ultimo le dijo a Filipo:
A la victoria llevarás a tu equipo.
Gracias a eso te nombraran capitán,
infundirás respeto y te apodaran “El Titán”.

Se habían divertido mucho ese día.
Al día siguiente cada quien iría a sus actividades.
Esa misma tarde, Bruno se ganó la lotería,
– ¡Esa vieja es bruja!, yo no creo en casualidades… –

Capitulo III

Esa noche todos fueron a celebrar a la casa de Bruno
y Félix vió el momento muy oportuno
para abordar esa muchacha que le producía tanta excitación.
Con los tragos, a los pocos minutos ya estaban en una habitación.

A la mañana siguiente discutían acerca de la vieja de aquella feria.
Llegó Celeste interrumpiendo la conversación
Para decirles que no le había quedado ninguna materia
y que la vieja no ha fallado en ninguna predicción.

Falta que Filipo gane el juego mañana,
si eso pasa volveré a ver a esa vieja la próxima semana,
– Bruno, la vieja nos prohibió regresar –
– yo sé Celeste pero esta vez le voy a pagar –

Filipo triunfó al siguiente día,
Su equipo quedó de primero.
Félix aprovechó lo que sabia
Para hacer gracias al “Titán” mucho dinero.

Una semana después volvieron a ir a la feria,
Al verlos, la vieja les dijo con cara seria:
– ¿Por qué han regresado?
Esto no fue lo acordado –

Capitulo IV

– ¡Queremos que nos diga algo más de nuestras vidas! –
Le dijo Félix con su malicia oculta.
– Después sí haremos lo que nos pidas,
¡Incluso esta vez te pagaremos la consulta! –

Trataron de convencerla pero no pudieron conseguirlo,
– No es bueno saber el futuro, lo mejor es vivirlo… –
Dijo la vieja que el tiempo le había enseñado eso
y que ese don para ella era un insoportable peso.

Filipo se puso hostil con la vieja,
Bruno le lanzó una amenaza,
Ella tranquila les dice que los deja
Y que por favor se vayan a su casa.

Félix destrozó algunas de sus pertenencias
y Celeste le gritaba para agotar su paciencia.
La vieja les dice: No escucharon mis advertencias,
¡Ahora pagaran su insolencia!

La fogata expulsó un humo de extraño aroma,
Una fuerte luz iluminó su esfera de cristal,
La vieja pronunció unas palabras en otro idioma
Para dar inicio a un misterioso ritual.

Capitulo V

La primera imagen que vio en su esfera de cristal
Fue la sala de un hospital.
– Tú, mi amiga Celeste,
Serás victima de una peste –

– Bruno te la pasarás apostando de taberna en taberna
y perderás todo tu dinero luego.
Filipo en un partido te fracturarás una pierna,
Para ti no habrá más juego –

La bruja miraba su esfera
dándole a Félix una amarga espera.
Ella se sorprende y levanta una ceja
Y Félix le grita: – ¿Qué hay de mí maldita vieja? –

Es confuso porque todo esta oscuro,
Sólo veo pasar una imagen muy rápida.
Lo siento hijo, no tienes mucho futuro…
Veo tu nombre escrito en una lápida.

Camino a casa iban hablando:
– Aún las piernas me están temblando –
– Tranquilos – Félix contesta;
– dijo todo eso porque estaba molesta –

Capitulo VI

Su voz se repite en mi mente como un eco
Yo creo que nos maldijo esa bruja
Tal vez me haga un muñeco
y en mi pierna clave una aguja.

Pasó el tiempo y el susto,
lo tomaron como una broma de mal gusto,
pues cuatro meses habían transcurrido
y aún nada malo les había ocurrido.

Hasta que un día Filipo en el campo tuvo un accidente.
El médico le dijo que era una fractura,
No jugaría más, estaba consciente,
Lo cual lo llenó de amargura.

Por los pasillos del hospital paseaba en muletas
cuando vió a la familia de Celeste reunida completa.
Se acercó para preguntar que había pasado,
– Nuestra Celeste esta grave, se nos ha enfermado –

El grupo se había distanciado,
cada quien estaba por su lado,
Félix un día salio a caminar
¿y adivina a quién se llego a encontrar?

Capitulo VII

Se topó con su amigo Filipo.
Le preguntó como pasó lo de su fractura,
– En el partido me cayó en la pierna un gran tipo,
No te imaginas su contextura –

– No podré volver a jugar,
pues mi pierna esta sujeta por un clavo –
También escuché que Bruno de tanto apostar
ya se ha quedado sin un centavo.

Félix, de verdad lo lamento…
Creo que morirás en cualquier momento.
Olvidé mencionarte que Celeste esta hospitalizada,
padece de una enfermedad que la tiene paralizada.

Félix regresaba a su casa asustado,
no podía encontrar la calma.
Cruzó la calle distraído y fue arrollado
Y cayó al piso su cuerpo sin alma.

Mientras se dirigía hacia la luz Félix se queja:
Dios, ¿por qué cruzaste a esa bruja en mi camino?
– No hijo mío, no es culpa de la vieja
Así estaba escrito tu destino. –

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *