-â€Tal vez sea extraño que me vea aquÃ, preguntandole sobre aquello de lo que tanto sabe, pero bien vale la pena la pregunta que necesito hacerle, pues hoy estoy llorando, llorando como tal vez nunca lo hice, solo porque estoy enamorado, y porque no se si ella lo sabe a pesar de que se lo halla dicho mas de mil veces, lloro porque la extraño, lloro porque siento su ausencia, porque ella tiene mi corazón entre sus manos y creo que aun no lo sabe. Por eso he venido a preguntarle… ¿Será correcto llorar por amor?â€.
-â€Sabes… Mi madre solÃa decir,
que solo el sentimiento mas puro,
es aquel que acompaña a las lagrimas,
en los ratos de llanto agudo.
-Pero bien se que hoy lloras por amor,
en sÃ… Lloras por sentir la ausencia,
de no tener junto a ti a quien amas,
a pesar de que la tengas cercaâ€.
-Entonces el maestro se sentó,
y dirigió su mano hacia una gaveta,
la abrió… De allà sacó un sobre,
y le dijo humildemente a nuestro poeta:
-â€Quiero que tomes este sobre,
y que saliendo de aquà vayas a su casa,
cuando la tengas en frente, leerás esto,
pero ojo… No quiero que hagas trampa,
no leas lo que aquà está escrito,
porque quiero que lo hagas en voz alta,
solo lo harás cuando la tengas en frente,
y no pierdas la mirada de su caraâ€.
-Shadowargel confiaba ciegamente,
en las palabras de aquel maestro,
al cual desde la niñez conocÃa,
y a él demostraba un gran afecto.